Sobre la bicicleta pública en Badajoz

El día 28 de octubre se inaugura/inauguró el servicio de bicicleta pública de Badajoz que ofrece al ciudadano el uso gratuito durante 30 minutos de alguna de las 175 bicicletas distribuidas en 11 bases, previo pago de una cuota anual de 12 euros más el coste de un mensaje SMS en cada uso. Respecto a este servicio, la Plataforma Carril Bici de Badajoz quiere expresar las siguientes opiniones:

1. El servicio de bicicleta pública es una buena idea para fomentar el cambio de hábitos respecto a los medios de transporte.

2. Las infraestruturas y la ordenación del tráfico en la ciudad de Badajoz no son idóneas para el éxito del servicio de bicicleta público. Creemos que debería limitarse la velocidad de los vehículos a motor a 30km/h. de forma efectiva (no solo teórica) en las calles secundarias, aumentar considerablemente el espacio público de la ciudad destinado a peatones y bicicletas y restringir el espacio dedicado a los vehículos más contaminantes y menos eficientes. Por último, creemos que se ha de poner en servicio un red básica de vías ciclistas seguras por las principales avenidas de la ciudad. En estas últimas vías se podría mantener limitada la velocidad a 50km/h., pero de forma efectiva, no solo teórica.

3. Las administraciones deberían lanzar campañas de sensibilización y concienciación sobre los problemas que genera en la ciudad el uso excesivo y abusivo de los vehículos privados a motor, tanto entre la población joven como en la población adulta, de la que los pequeños suelen tomar ejemplo. Creemos que se deben tomar medidas de fomento de transportes sostenibles en centro públicos (colegios, hopitales, centros de salud, institutos, universidad, ayuntamientos, conserjerías, etc. ) que sirvan de ejemplo a otras inciativas privadas.

4. El éxito del servicio de bicicleta pública depende de varios factores, pero uno de ellos es la eficiencia del servicio de mantenimiento. Es responsabilidad del Ayuntamiento y de la empresa concesionaria mantener en buen estado las bicicletas y asegurar que en cada base haya bicicletas para la persona que quiera usarlas y plazas libres para el usuario que quiera entregarlas después de su uso. Para ello la concesión debe tener un servicio que desplace las bicicletas de una base a otra en caso necesario. Si esto no ocurre, será difícil convencer a alguien para que use el sistema, pues se arriesgará a no poder desplazarse por falta de bicis o no poder entregar la bici a tiempo por falta de aparcamientos libres.

5. Consideramos el sistema de gestión del servicio mediante mensajes SMS peor que el servicio mediante tarjeta que se usa en otras ciudades. Con el primero, desplazarse desde Valdepasillas para hacer una gestión en Correos, por ejemplo, supondrá un gasto de 30 céntimos aproximadamente, pues habrá que enviar dos mensajes SMS, uno para coger la bici al ir y otro para coger la bici al volver. Con el sistema de tarjeta este gasto sería 0 céntimos.

6. Es evidente que con el número de bases existentes y su situación preferente en el eje Estación de Autobuses-Valdepasillas-Universidad la mayoría de la ciudad no podrá usar este servicio para sus desplazamientos diarios. Si se quiere que el servicio sea eficiente con 11 bases y 175 bicicletas no se pueden dispersar las bases y en este sentido nos parece acertada la concentración en una zona a modo de prueba piloto. Sin embargo, creemos que en poco tiempo habría que aumentar el número de bases para que todos los ciudadanos pudieran disfrutar del mismo servicio.

7. Nuestra asociación, a pesar de lo expresado en puntos anteriores, anima a todos a usar el sistema de bicicleta pública o a usar la bicicleta privada, para de este modo colaborar en construir una ciudad más amable y más respetuosa con el entorno.

Parque de Tres Arroyos

Hace un par de años finalizaron las actuaciones de adecentamiento que la Confederación Hidrográfica del Guadiana y Ayuntamiento realizaron en el parque de Tres Arroyos, popularmente conocido como San Isidro, una finca municipal de terreno adehesado a 5 km. de Badajoz. Invirtieron 1.1 millones de euros en la recuperación de la vegetación, adecentamiento de caminos, trazado de circuito deportivo y dotación de zonas de juegos. Después de las obras, se prohibió la circulación de los coches, motos y quads por el recinto, excepto por el trazado que recorre el perímetro. Se prohibió subirse a los árboles, tirar basura, meter los coches por la vegetación, circular con velocidad excesiva con motos y quads, etc. Se prohibió para evitar de nuevo el deterioro del parque. Y se tiró el dinero, porque hoy he visitado el parque y en esta tarde de sábado, los coches estaban por todos los sitios, los columpios estaban rotos, un macarra con moto daba vueltas por donde le apetecía, a toda pastilla; otro macarra paseaba a su chati en un quad levantando todas las piedras y polvo del mundo. No había vigilancia. Nadie hacía cumplir las prohibiciones. El cartel que las resumía estaba roto. Y el alcalde estará contento.